‏En una carta sencilla pero que nos ofrece un recorrido gastronómico completo, Belén Arcos y su equipo consiguen que decidirse sea difícil. Detrás de cada producto y presentación descubrimos el paisaje de los somontanos de Guara. El tomillo en los asados nos transporta a los barrancos y los almendros se transformarán en dulces y acompañamiento de salsas en los guisos. La huerta cercana nos proporciona verduras, tomates llenos de sabor, borrajas, pimientos, berenjenas… productos de una naturaleza cercana y generosa, madurados, en su punto.

En temporada y en ocasiones, la cocina se transforma para acercarnos calçots, cocido, carnes del mundo en distintas elaboraciones,… y sorprendernos, enseñándonos de nuevo que la cocina es un arte reservado a pocos. En verano, se puede disfrutar de nuestra carta, raciones o tapas en nuestras dos terrazas al aire libre en un ambiente tranquilo, familiar y muy acogedor; la terraza del bar y la terraza del restaurante.